Mg
Graciela Enria
Medica Pediatra, Epidemióloga.
Profesora de Medicina y sociedad. Facultad de Ciencias Médicas. Investigadora
del Consejo de Investigaciones CIUNR. Universidad Nacional de Rosario. Jubilada
DIONISIO es el dios griego de las
epidemias. Según los relatos aparece de visita (epidemión), nada se sabe de su
arribo, cuando se lo descubre ya ha dejado su devastación de enfermedad y muerte.
Dionisio
ha llegado a Argentina y está actuando. Como siempre se ensaña en los
territorios y con la población más vulnerable.
Esta
situación, que en el lenguaje común se la enuncia como un hecho “natural”, ha sido abordada por las
políticas sanitarias desde mucho tiempo atrás, muestra la importancia que
reviste en las discusiones científicas.
Basados
en las hipótesis de Hipócrates, Snow, Virchow, Guerín para citar algunos,
comenzaron reuniones para negociar sobre las responsabilidades de las
ocurrencias de afectación por enfermedades consideradas de los pobres o de los
grupos que no aceptan las normas sociales: Lepra, Sífilis y demás infecciones
de transmisión sexual (ITS), Tuberculosis, Chagas, Dengue, ahora el mismo
vector suma Zika y Chicunguña, HIV/sida, sólo para nombrar algunas.
El
concepto de CONDICIONES DE VIDA se tornó central. Max Neef (PNUD 1989) acuñó el
concepto de necesidades básicas insatisfechas, y por fin comienza a circular un
discurso que debió reforzar la palabra salud con el concepto de SALUD POSITIVA.
¿De
qué estamos hablando? Salud no es ausencia de enfermedad (como lo enunciaran
los egipcios), SALUD es un hecho positivo y significa la posibilidad de
desplegar todas las oportunidades de la vida, con calidad; reconociendo los
problemas que comunitariamente deben solucionarse, satisfaciendo como mínimo
las necesidades básicas.
Pero,
en la mayoría de los países se encuentran poblaciones que desarrollan su existencia
en condiciones miserables. Viviendas inadecuadas, carentes de los servicios
mínimos, que logran los ingresos diarios de manera informal, mal alimentados y
peor nutridos. Poblaciones sufrientes, conformadas por migrantes internos y
externos que buscan mejoras en sus vidas pretendiendo un mejor
Epidemión
gr de visita, verbo utilizado por Hipócrates para describir los problemas que
afectaban a las poblaciones de tanto en tanto, situaciones que podían reconocer
sus causas en lo extranjero. Luego el verbo se tornó en el sustantivo EPIDEMIA; cuyos indicadores vitales
ostentan tasas de mortalidad infantil, bruta de mortalidad, incidencia de
enfermedades por encima de las medias de los países y una esperanza de vida muy
por debajo del resto de la población.
De
esto trató la conferencia de Alma Atta (1978), de la que nuestro país es
signatario, instituyendo la política de Atención Primaria de la Salud con el
propósito de alcanzar la SALUD PARA TODOS. En ella Los países se comprometen a garantizar
la asistencia sanitaria esencial.
No
todos los firmantes comprendieron lo que asistencia sanitaria esencial
significa. En el nuestro se la confundió con la atención de la enfermedad, que
se organizó, además, con el propósito de controlar a las poblaciones pobres
instalando centros -mal llamados de APS-, con la intención de garantizar la
permanencia de los pobres en ese territorio. Se trata, en general de
consultorios desprovistos de toda complejidad, en los que se practica una mala
medicina, para gente considerada de segunda.
En
1986 OMS-OPS llaman a una nueva reunión para evaluar los avances de las
políticas públicas en los países firmantes. Ante la permanencia, agravamiento
de las condiciones en las que se encontraba una proporción importante de las
poblaciones, escribieron la Carta de Ottawa. (OPS-OMS 1985)
Explicando
que atención primaria de la salud (APS) es Promoción de la salud. Enunciando
que para alcanzar la SALUD los Estados deben garantizar los pre- requisitos
consistentes en: educación para todos, como único medio que habilita las
posibilidades de alcanzar un trabajo, que permita una vivienda
adecuada, alimentación para la familia, un ambiente que asegure
la vida con servicios adecuados. La distribución de la renta con
justicia social y equidad.
Hoy,
como siempre, las epidemias y pandemias han dejado al descubierto las
desigualdades humanas y el desinterés de las políticas públicas por estas
poblaciones.
Los
pudientes compran a bajo costo montes y emprenden la explotación de la soja.
Produciendo desertización, envenenamiento de los suelos y del agua,
extinguiendo la fauna y la flora autóctona. Desconociendo, como lo hicieran
desde la fundación de la Argentina como estado (Forestal, campañas al desierto,
introducción del ganado ovino en el sur…) la existencia de pueblos originarios,
verdaderos dueños de la tierra cuyos valores se fundan en el respeto de la
naturaleza.
Los
migrantes se agolpan en espacios públicos, a veces en las vías abandonadas del
ferrocarril, constituyendo una organización social que protege su miserable
existencia.
Es
allí donde Dionisio hace más estragos.
En
el caso del covid-19, que llegó de la mano de quienes pudieron viajar, en sus
vacaciones, a otros continentes. Se extendió a estos espacios llevados por los
quienes prestan sus servicios en las casas de estos señores (empleadas
domésticas y otros trabajadores informales con oficios menores), y despertó con
toda su virulencia.
La
mitología griega cuenta que cuando Proitos (rey de Argolida) se negó a rendirle
culto y a no distribuir sus riquezas, el dios se ensañó y mató a toda la
población.
Mirando
la distribución de las riquezas en los grandes conglomerados argentinos, nos
acercamos mucho a este relato.
Es
hora de transformar la forma de vida de los pueblos de manera más humana. Francisco lo describe acabadamente: “Hemos fallado
custodiando la Tierra, nuestra casa-jardín y custodiando a nuestros hermanos.
Hemos pecado contra la Tierra, contra nuestro prójimo y, en definitiva, contra
el Creador” … “Como la trágica pandemia
de coronavirus nos está demostrando, solo juntos y haciéndonos cargo de los más
débiles podemos vencer los desafíos globales”.
Bibliografía
Detienne,
Marcel: Dionisio a cielo abierto.
Gedisa 1986 Barcelona España
Max Neef:
Teoría del desarrollo a escala humana
1989 PNUD
Conferencia
de “Atención primaria de la salud”
OMS OPS UNICEF. Alma Atta 1978
Carta
de Ottawa OPS OMS 1985
Papa
Francisco: Audiencia general del
miércoles 22 de abril, dedicada al 50º Día Mundial de la Tierra, Vatican
news.
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