Mujeres
de acción en el mayo cordobés del 69.
La lucha activa de las mujeres en
la rebelión popular
“…
toda revolución ha sido precedida por un intenso trabajo de crítica, de
penetración cultural, de permeación de ideas a través de agregados humanos al
principio refractarios y sólo atentos a resolver día a día, hora por hora, y
para ellos mismos sus problemas económico y político, sin vínculos de
solidaridad con los demás que se encontraban en las mismas condiciones…” Antonio
Gramsci
La gran gesta popular que fue el Cordobazo aquel 29 y 30 de mayo de 1969
nos hace replantearnos como historiadoras y mujeres de nuestra época, por qué en la historiografía argentina, no se
puso el foco también en los cuerpos de las mujeres en aquellas significativas barricadas
retratadas en todos los libros de historia.
De una imagen[1]
bastante recordada para el imaginario social, donde Agustín Tosco levanta las
banderas del sindicato de Luz y Fuerza (uno de los primeros sindicatos en
organizar y llevar a cabo el Cordobazo) nos cuestionamos esa pregunta de la mujer en la historia:
Foto: José Ardiles[2]
En estas imágenes se
pueden notar la columna del Sindicato de Luz y Fuerza, y se observa a Agustín
Tosco junto con otros compañeros encabezando la columna, pero conjuntamente a
un costado, se puede advertir a unas mujeres llevando banderas de ese gremio
bien adelante junto con los compañeros:
¿Quiénes eran esas
mujeres? ¿Cuál era su papel? ¿Había otras mujeres en esa manifestación? Lo que
además nos llamó la atención fue que generalmente la reproducción de esa imagen
está recortada en las distintas publicaciones que aparece, mostrando sólo la
columna a los hombres y sobre todo la figura de Agustín Tosco.
¿Tuvieron las mujeres
entonces una participación activa en el Cordobazo como los sindicalistas
hombres, obreros o estudiantes? ¿Eran estudiantes, obreras, o dirigentas
gremiales también? Si
aparecen en una imagen movilizándose junto con otros trabajadores, ¿por qué no
se las nombra?, ¿por qué si las mujeres fueron partícipes en esos espacios
públicos, incluso en masas, siguen silenciadas u omitidas?
Responder
a estas preguntas nos llevó a un camino de investigación donde prácticamente no hallamos a estas voces femeninas, y al carecer de fuentes historiográficas que traten
la intervención de la mujer en el Cordobazo, fue importante recurrir a los
testimonios orales y escritos de les protagonistas y, a los medios gráficos de
la época.
Como esbozan varias autoras
(Barrancos, 2008; Guardia, 2013; Perrot, 2009)[3], la importancia que tuvo el movimiento
feminista de los años 60 y 70, fue determinante para que, dentro de estos
nuevos planteos historiográficos, tuviera lugar la cuestión de género, que se
pusiera en discusión el papel que se le dio a la mujer en la historia, dando
paso a la “Historia de las Mujeres” y a la “Historia de Género”.
“El feminismo continúa moviéndose entre el desconocimiento
y la descalificación. Una de las razones es el desconocimiento de nuestra
historia (…) Tampoco se estudia cómo se organizaron las mujeres para luchar por
sus derechos, el rechazo generalizado de casi todos los partidos políticos e
intelectuales. Más bien se silencia. La desigualdad actual también se alimenta
del pasado. Es importante que sepamos de dónde venimos, cómo hemos compartido
todas, a pesar de nuestra diversidad, una historia u opresión. Conocer esta
historia es algo que suele sublevar a las mujeres jóvenes: ¡cómo ha sido esto
posible! Pero también es reconfortante, nos dota de genealogía y de una épica
cada día más necesaria para afrontar este mundo neoliberal y patriarcal…”[4]
Las voces de las
Mujeres del Cordobazo: Entre la represión, las barricadas y las bolitas…
Entrevistamos
a cinco mujeres que participaron en el Cordobazo y pudimos constatar que su
participación y lucha fue activa junto
con sus compañeros, en algunos casos con
mayor o menor intensidad…
Ana
María “Nené” Medina de Peña[5], en el momento del Cordobazo estaba organizada sindicalmente
desde el banco de Préstamos de Córdoba. En una
asamblea previa al Cordobazo donde se estaban planteando las bases de la
organización del mismo, junto con los principales líderes sindicales de la
época, “Nené” defendía a sus compañeres bancarios (a los cajeros que pedían
media hora más para contar el dinero y dejar cerrada la caja, antes de salir el
29 de mayo de 1969):
(…) estábamos en plena
asamblea y se queda de acuerdo, ya que a partir de las diez de la mañana todo
el mundo afuera. En ese momento todos… estábamos hablando con los compañeros
bancarios (…) nosotros pedimos que ustedes le den por lo menos media hora
(planteando a Tosco) para que organicen
el dinero y lo dejen por lo menos contado, ¿no? Yo no sé qué le pasó a Tosco en
ese momento (se ríe) que… “No puede
ser, los bancarios siempre con diferencias, porque si no fueran de los mismos
trabajadores” (replica lo que les respondió Tosco a ellos)…“No puede ser compañero que haga esa
apreciación. A lo sumo van a estar media hora, pero van a ir, porque los
compañeros han prometido que van a salir” (…) “Quiere que le diga algo, yo como mujer, como bancaria, como militante,
quiero encontrarlo adelante a usted también”.
Junto a “Nene”
entrevistamos a otra protagonista: Soledad “Sole” García. Cuando ella participó
en el Cordobazo era docente de literaturas modernas y dirigenta sindical de la
UEPC (Unión de Educadores de la provincia de Córdoba)[6]:
ENTREVISTADORA (E)-
¿Vos cuando empezaste a militar sindicalmente Sole?
Sole (S)- Apenas yo
accedí a un cargo docente en el 66, ya me había recibido hacía un año, estaba
por cumplirlo, y apenas ingresé a la docencia, ya ahí decidí, fui al poco
tiempo delegada
E- Entonces, ¿estos
gremios les daban a ustedes lugar como mujer?
S- Eso ni se
planteaba… Nosotras sentimos lo que nos ha costado avanzar, pero ellos
naturalizaban (…)[7].
En la historiografía
argentina se plantearon siempre los debates si el Cordobazo fue organizado o espontáneo,
quién lo dirigió, si fue popular o no. [8]
Nuestras entrevistadas
respondieron estos interrogantes con sus experiencias en las calles y
barricadas del Cordobazo:
Sole- Había un clima…
el que diga que el Cordobazo fue espontáneo no lo estudió, no lo organizó, no
conoce los actores, porque lo que sí fue espontáneo un poco es como se fue
acoplando la gente (…) En los barrios… Después que es desbordaba la policía al
mediodía y entra el ejército, la gente va tirando maderas, juntando cositas,
papeles para hacer fogata, eso es otra cosa, que fue una pueblada como quien
dice, pero el Cordobazo fue organizado por razones muy claras
Nené- Y trabajando en
charlas anteriores que como nunca juntándose trabajadores y estudiantes
empezaron a juntarse así, y un trabajo que no es que nadie u otro le enseñó,
fue como una necesidad de unión, primero de unión…
Sole- Y un planteo
entre los gremios…
Nené- Un planteo
total… porque si vamos a pensar, los salarios no estaban bajos, digamos, no
estaban muy bajos, no fue lo nuestro una salida por un salario nada más…
Sole- Siempre decimos
que el Cordobazo, lo hicieron obreros, los mejores pagos, SMATA, Luz y Fuerza,
Bancarios, y otros gremios de la producción. Nosotros siempre hemos sido de los
flojos (…) Los gremios fuertes que ganaron... No fue una lucha salarial
Sole- Sí por jornada
de trabajo, sí por condiciones de trabajo…
Nené-Por condiciones
de trabajo (asiente)
Sole- Las chicas del
plástico, del calzado comían en el suelo, no tenían ni un comedor, eso lo va a
decir algunas de las que entrevisten. No tenían una mesa, no digo un comedor
(...)[9].
Este
diálogo encierra varios aspectos: la organización previa del Cordobazo, y la
participación de estas grandes mujeres. Pero también coinciden con varios autores y autoras mencionadas ya, en cuanto a
la unión obrere-estudiantil. Les estudiantes se organizaron junto con les
obreres, y eso nos va a demostrar nuestra otra entrevistada…
A diferencia de “Nené”
Peña, quien luchó desde su militancia sindicalista siendo bancaria o “Sole” García, como dirigente sindical docente, Cristina Salvarezza (arquitecta y ex militante
del PRT), participó del Cordobazo como estudiante y militante de Arquitectura
de la Universidad Nacional de Córdoba:
(…)
la tarea nuestra era ir allá a la zona norte a cortar las rutas, armar
barricadas y empezar a hablar de cómo iba a ser esto y cómo se iba a dar la
entrada… el copamiento de la ciudad (…) Claro veníamos organizados, teníamos
nuestros responsables dentro de la facultad de arquitectura, teníamos nuestros
responsables que en ese momento era “el Movimiento contra la represión (...)[10].
Susana “Susy” Carranza,
quien en el momento del Cordobazo trabajaba como obrera en “Sindalux”, fábrica
de lámparas, donde la mayoría eran mujeres, en los momentos previos al
estallido, ya estaba organizada sindicalmente junto con otras compañeras:
Como
llego al Cordobazo…los días anteriores al Cordobazo nos juntamos con gente de
acá de la interfabril (…) la cuestión es que éstos que estábamos acá y los que
venían de allá de la fábrica de la FIAT, y los que venían de RENAULT, habían
quedado en que nos íbamos a juntar en el parque para confluir todos al centro
(…) todo el mundo a las 11 o a las 10 de la mañana que era el corte (…) Uno
organizaba dentro de su fábrica más o menos como iba a ser (…) Ahí cuando nos
organizamos para salir, nunca pensamos que íbamos a salir a hacer el Cordobazo (...)[11].
“Sole” y “Nené”, aquí
nos relatan su participación en el histórico día como gremialistas docente y
bancaria:
Sole: Sí,
nosotros salimos de Ayacucho 353 donde era la delegación propia (…) En
boulevard San Juan, donde hubo el primer muerto del Cordobazo, que fue Máximo
Mena[12],
que es en San Juan y Bolívar (…) y bueno, entre el humo que había, rumores que
venían, porque estuvo organizado, por líneas de columnas (…) Lo que sí yo
recuerdo que era medio loquero porque avanzábamos, nos reprimían, o tirábamos
bolitas (…)
Nené: (…) ¿Y
qué me pasa a mí? Y esto ya lo cuento particularmente porque quedé sin mis
compañeros directamente, y empecé a mirar de un lado para otro y estaba sola
(…)
Sole: (…)
Queríamos llegar y venían reprimiendo. Entonces dábamos la vuelta e íbamos por
otras calles (…)
Nené: La cuestión es que cuando veo, vienen unos jóvenes (…), sale un joven,
que sostenía una bandera argentina, y
venían creo que cuatro o cinco estudiantes (…) les digo “¿Me dejan?, ¿Me dejan ir con ustedes porque perdí a mis compañeros
bancarios, puedo andar?” Podes
creer que era como si nos hubiéramos puesto de acuerdo y empezamos a caminar
con la bandera... llegamos hasta el final de General Paz viste, para arriba... (…) [13]
“Nene” con la bandera de Argentina y los dos hombres
que se había encontrado ese 29 de mayo. En base a esa foto ella fue incriminada
y enjuiciada por los “Consejos de Guerra”[14], aduciendo que ella
llevaba una bandera comunista. Esta foto
nos la acercó la propia protagonista el
día que realizamos la entrevista.
Las mujeres participaban
y luchaban activamente, y como cuenta “Sole” y “Nené”, tiraban bolitas, las
reprimían, ellas iban al frente, armaban sus estrategias, eran combativas.
En este fragmento
Cristina Salvarezza cuenta cómo fue que vivió el
estallido, cuál era su rol y el de sus compañeros, y como recibió la ayuda de
vecinos y vecinas, mientras el ejército estaba entrando a la ciudad:
(...) Ni
sabíamos que iba a ser el Cordobazo (entre
risas)... y partimos para allá… pasamos
la noche allá, como no había celulares, no había nada, la radio nada más, y que
la cosa estaba jodida…que la represión estaba que…bla bla bla…entonces
decidimos volvernos y marchar… volver a entrar a la ciudad, vinimos caminando,
lejísimos era… cuando vamos a entrar a la madrugada del otro día, ya nos dicen
que el ejército estaba entrando… o sea que el Cordobazo tiene los cortes
periféricos, la toma de la ciudad y las asambleas barriales que en ese momento,
no se llamaban asambleas barriales, lo que estaba pasando allá afuera y después
lo que había acontecido que todo…que estas columnas que bajaban de las
fábricas, que eran los obreros. Habían entrado a la ciudad y habían tomado la
ciudad, estuvo toda la noche tomada, con franco-tiradores (...) El Hospital de
Clínicas que era toda la parte fuerte de los estudiantes de medicina, que
habían quedado en esa zona, estaba todo, todo Córdoba tomado. Nosotros vamos a
entrar a la ciudad por el Hospital de Clínicas, Alberdi (...) Cuando cruzamos
el río, nos dicen el ejército está entrando, nosotros cruzábamos el río y
salíamos a la avenida Colón, que es la principal… y nos dicen, vengan entren
acá, era una casa mortuoria[15].
Desde su mirada obrera,
“Susy”, nos describe exhaustivamente cómo comenzó aquel 29 de mayo:
Volviendo hacia atrás al día 29, cuando llegamos a EPEC, ya había
noticias de que la gente de RENAULT no podía llegar al centro (…) Bueno la
cuestión es que no sé cómo llegamos al parque Sarmiento (…) ahí nos encontramos
con la policía a caballo, la policía nos dispersó, fuimos a parar uno por allá,
otro por acá. Yo lo que sé de ese día es que, deambulé todo el día por el
centro, que había barricadas en todos lados, que ya cuando llegue al centro con
un delegado (…) de TRANSACT, con el anduvimos todo el
día (…)
Entrevistadoras (E)- ¿Y sus compañeras?
Susy- las perdí, no las encontré nunca. Nosotros
habíamos hecho lo que en aquella época se llamaba “el minuto” o “el retén”.
Había un retén en tal lado había que irse, si llegabas cuando terminaba el
supuesto acto, teníamos que ir al retén, ponele a las 2 de la tarde en la
puerta del TABORIL, nunca jamás llegamos, ni
al retén. El retén se fue a anda a saber dónde, porque era un caos la ciudad
(…)
E - ¿Piensa que tuvo un rol activo en el Cordobazo?
Susy- (…) Pero bueno el Cordobazo fue un poco
eso, fueron los hombres mayormente, si lo vemos desde ese lugar, yo sé que en
ILASA había mujeres, sé que también había mujeres en una fábrica de caucho, en
una fábrica de zapatos, las mujeres las delegadas de ILASA eran muy buenas y
eran bravas (…)
E- ¿Qué significó para usted el Cordobazo?
Susy- Yo creo que fue el momento más importante de
mi vida como ciudadana, como mujer trabajadora, cuando yo digo me bautizó el
Cordobazo, yo me acuerdo que caminé todo el día de un lado a otro, sabiendo que
habían matado a un compañero,
viendo los autos dados vuelta, siendo parte de esas barricadas que se armaban,
caminando (...) que eran las calles cercanas al sindicato del SMATA, con miedo
de que me metan presa, escapando a la policía y escapando después más tarde al
ejército, porque el ejército sale después de las 5 de la tarde (…)[16]
Es importante señalar a
lo relatado por “Susy”, que siempre el hombre superó en cantidad a la mujer en
las luchas o acciones callejeras, simplemente porque tenemos que tener
dimensión de la sujeción cultural a la que estaban y seguimos sometidas las
mujeres.
Además, casi todas las
industrias ancladas en la región cordobesa estaban formadas por obreros
hombres, por el tipo de trabajo realizado. Volviendo a lo cultural, era
impensado en ese contexto histórico que una mujer llegara a hacer un trabajo
que “sólo pueden hacer los hombres”. Esto es justamente lo que nos lleva a
valorar el impulso que tuvieran todas ellas, en términos cualitativos, no
cuantitativos. “Susy” misma nos relata que las pocas fábricas en las que había
mujeres, el nivel de acción y participación fue real.
Marta Sagadín[17], otra de nuestras
entrevistadas, fue militante del partido Comunista en el momento del Cordobazo.
Fue secretaria de UMA (Unión de Mujeres de la Argentina-Córdoba) y es la
fundadora de la Biblioteca “Juana Manuela Gorriti”.
Contaba que no había
estado en la lucha callejera junto a las columnas de los sindicatos y les
estudiantes, pero sí desde su base, ayudó a los compañeros del partido
comunista, en asistirlos como enfermera:
(…) para el cordobés, el Cordobazo, fue el día de un enfrentamiento
terriblemente grande con el aparato represivo, y en forma masiva, donde
intervino una parte importante de la población (…) y donde los hombres tuvieron
prominencia, porque siempre en un enfrentamiento de lucha con la policía, con
las fuerzas de seguridad, siempre los hombres, es como que están más… ¿no? Pero las mujeres también estuvieron, las más
decididas. Yo era ama casa y militaba, y aparte de comunista, no pertenecía a
ningún gremio y entonces pensaba, “¿Y yo qué hago ahora? Entonces digo “bueno,
lo único que voy a hacer es ponerme en
contacto con mis compañeros para ver cómo vamos a conversar con las
organizaciones del barrio, centros vecinales, el club del barrio (…) Yo me fui
a barrio Altamira, y Altamira es un barrio bien alto, que ves todo abajo y se
veían las columnas. Y con las
compañeras dijimos, vamos a armar botiquín, porque acá va a correr sangre (…)
Pero ahí es donde yo empezaba a ver cosas que me llamaban la atención, por
ejemplo, decía: por qué los compañeros son los que (…) tienen que estar siempre dirigiendo, en el
frente y por qué nosotras somos como el complemento que ayuda, hace botiquín,
que hace las ollas (…)[18].
En la última parte de esta cita, Marta da cuenta
que ya en ese momento, a pesar de no haber estado en el centro de lucha de la rebelión,
empezó a cuestionarse y tomar conciencia con otras compañeras, mujeres del
partido, las contradicciones y desigualdades entre hombres y mujeres.
Estas son algunos fragmentos de las voces de las
Mujeres que participaron del Cordobazo de manera activa y deliberada, y que
respondieron a nuestros primeros interrogantes siempre a la luz de nuestro
presente, reformulando nuestro rol como historiadores e historiadoras.
Si bien el Cordobazo no está relacionado
directamente con luchas y reivindicaciones feministas, sí entendemos que la
participación de estas mujeres o su sola presencia en escenarios
revolucionarios es un gran aporte a la lucha de las mujeres y disidencias, y a la historia de Género. Y darles
historicidad a sus experiencias fue uno de nuestros objetivos; ¿qué fue lo que
experimentaron? ¿Qué las llevó a formar parte de la movilización ese día? ¿Cómo
siguieron sus vidas? ¿cómo las transformó ser partícipe?, ¿cómo las interpeló
haber estado a la par de ellos? Si fueron conscientes o no, si en ese momento
ellas sabían, tenían noción de que estaban transformando sus historias. Es
decir, reconstruir y reescribir esa historia a través de ellas y con ellas,
reivindicar su lugar en aquella gran gesta popular.
También nos han dejado preguntas y cuestiones
abiertas para seguir investigando y reforzando: ¿Necesitamos una nueva
historiografía sobre las mujeres? ¿Se puede hablar de un solo tipo de historia de
la mujer o de las mujeres? ¿Hay que focalizarnos solo en ellas o junto a sus
compañeros?
Las preguntas seguirán brotando como incentivo a
seguir luchando por todas las desigualdades sociales, y como sostiene la
filósofa y feminista Ana de Miguel, el desconocimiento de nuestra historia es
nuestra debilidad y opresión, por eso conocer la historia de las mujeres será
nuestra arma, nuestra herramienta
transformadora y de emancipación parafraseando a la escritora Sara Beatriz
Guardia.
Profesoras
Magdalena Ailín García y Cecilia Giacci
[1]
Imagen sacada de un recorte del Semanario Electrum, N°586, 9 de marzo de 1973. Es
interesante rescatar que este semanario perteneciente al sindicato de Luz y
Fuerza, retoman esta imagen, y destaca la nueva participación de las mujeres en
las movilizaciones populares.
[3]BARRANCOS, Dora (2008) Mujeres, entre la casa y la plaza,
Buenos Aires, Sudamericana; GUARDIA, Sara Beatriz (Comp.) (2013) Historia de las mujeres en América Latina,
España, CEMHAL; PERROT, Michelle (2009) Mi
historia de las mujeres, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.
[4] DE MIGUEL,
Ana (2015) Neoliberalismo sexual. El mito
de la libre elección, Madrid, Ediciones Cátedra.
[5] Ana María “Nene” Medina de Peña, (Córdoba 22/09/2017). Ex dirigente
sindical bancaria, después iba a ser
militante del JP.
[6] Soledad García y Ana María Medina de Peña (22/09/2017).
[7] Soledad García (Córdoba 22/09/2017).
[8] Ver en: GORDILLO, Mónica y BRENNAN, James (2008) Córdoba
Rebelde. El Cordobazo, el clasismo y la movilización social. La Plata, De
la Campana; TORRES, Elpidio (1999) El Cordobazo organizado. La historia sin
mitos, Buenos Aires, Ed. Catálogos.
Sobre quiénes fueron los protagonistas, si
la rebelión fue una insurrección meramente obrera o popular también consultar
en: WAGNER, Ruth y AGUIRRE, Facundo (2009)
Insurgencia obrera en la Argentina
1969-1976. Clasismo, Coordinadoras interfabriles y estrategias de la izquierda,
Buenos Aires, Ediciones IPS; BALVÉ, Beba
y BALVÉ, Beatriz (1989) El ´69 Huelga
política de masas: Rosariazo-Cordobazo- Rosariazo, Buenos Aires, Ed.
Contrapunto S.A.
[9] Soledad García y Ana María “Nene” Medina de Peña (Córdoba
22/09/2017).
[10] Ibídem.
[11] Susana Carranza (22/09/2017).
[13] Soledad García y “Nene”
Medina de Peña, (Córdoba 22/09/2017)
[14] Frente a todas las luchas previas
de estudiantes y obrerxs que se iban desarrollando en todo el país, el 28 de
mayo de 1969, el presidente Juan Carlos Onganía junto con el gobernador cordobés
Caballero, decretan intencionalmente la creación de Consejos de Guerra
especiales para que los gobernadores de las distintas provincias lleven a cabo
las feroces represiones a través de las Fuerzas Armadas. Para ver más sobre los
Consejos de Guerra, consultar en los archivos de Luz y Fuerza.
[15] Cristina Salvarezza, (Córdoba, 18/09/2017).
[16] Susana Carranza, (Córdoba, 22/09/2017).
[17] El testimonio de Marta Sagadín es muy importante para
nosotras, porque fue quien nos acercó el único libro escrito que testimonia las
voces de las mujeres que participaron en el Cordobazo. Marta, militaba en
Movimiento de Mujeres Córdoba. Este libro muestra la militancia que tuvieron
algunas mujeres de Córdoba en las últimas cuatro décadas. Consultar en: MOVIMIENTO DE MUJERES
CORDOBA (2006) Mujeres desde el Cordobazo
hasta nuestros días, Córdoba, Movimiento de Mujeres Córdoba.
[18] Marta Sagadín (19/09/2017).
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