domingo, 31 de mayo de 2020

Mujeres de acción en el mayo cordobés del 69.



Mujeres de acción en el mayo cordobés del 69.
La lucha activa de las mujeres en la rebelión popular

 Profesoras Magdalena Ailín García y Cecilia Giacci


“… toda revolución ha sido precedida por un intenso trabajo de crítica, de penetración cultural, de permeación de ideas a través de agregados humanos al princi­pio refractarios y sólo atentos a resolver día a día, hora por hora, y para ellos mismos sus problemas económico y político, sin vínculos de solidaridad con los demás que se encontraban en las mismas condiciones…” Antonio Gramsci

La gran gesta popular que fue el Cordobazo aquel 29 y 30 de mayo de 1969 nos hace replantearnos como historiadoras y mujeres de nuestra época,  por qué en la historiografía argentina, no se puso el foco también en los cuerpos de las mujeres en aquellas significativas barricadas retratadas en todos los libros de historia.
De una imagen[1] bastante recordada para el imaginario social, donde Agustín Tosco levanta las banderas del sindicato de Luz y Fuerza (uno de los primeros sindicatos en organizar y llevar a cabo el Cordobazo) nos cuestionamos esa pregunta  de la mujer en la historia:



Foto: José Ardiles[2]

En estas imágenes se pueden notar la columna del Sindicato de Luz y Fuerza, y se observa a Agustín Tosco junto con otros compañeros encabezando la co­lumna, pero conjuntamente a un costado, se puede advertir a unas mujeres llevando banderas de ese gremio bien adelante junto con los compañeros:
¿Quiénes eran esas mujeres? ¿Cuál era su papel? ¿Había otras mujeres en esa manifestación? Lo que además nos llamó la atención fue que generalmente la reproducción de esa imagen está recortada en las distintas publicaciones que aparece, mostrando sólo la columna a los hombres y sobre todo la figura de Agustín Tosco.
¿Tuvieron las mujeres entonces una participación activa en el Cordobazo como los sindicalistas hombres, obreros o estudiantes? ¿Eran estudiantes, obreras, o dirigentas gremiales también? Si aparecen en una imagen movilizándose junto con otros trabajadores, ¿por qué no se las nombra?, ¿por qué si las mujeres fueron partícipes en esos espacios públicos, incluso en masas, siguen silenciadas u omitidas?


Responder a estas preguntas nos llevó a un camino de investigación donde prácticamente  no hallamos a estas voces femeninas, y al carecer de fuentes historiográficas que traten la in­tervención de la mujer en el Cordobazo, fue importante recurrir a los testimonios orales y escritos de les protagonistas y, a los medios gráficos de la época.

Como esbozan varias autoras (Barrancos, 2008; Guardia, 2013; Perrot, 2009)[3], la importancia que tuvo el movimiento feminista de los años 60 y 70, fue determinante para que, dentro de estos nuevos planteos historiográ­ficos, tuviera lugar la cuestión de género, que se pusiera en discusión el papel que se le dio a la mujer en la historia, dando paso a la “Historia de las Mujeres” y a la “Historia de Género”.

“El feminismo continúa moviéndose entre el desconocimiento y la descalificación. Una de las razones es el desconocimiento de nuestra historia (…) Tampoco se estudia cómo se organizaron las mujeres para luchar por sus derechos, el rechazo generalizado de casi todos los partidos políticos e intelectuales. Más bien se silencia. La desigualdad actual también se alimenta del pasado. Es importante que sepamos de dónde venimos, cómo hemos compartido todas, a pesar de nuestra diversidad, una historia u opresión. Conocer esta historia es algo que suele sublevar a las mujeres jóvenes: ¡cómo ha sido esto posible! Pero también es reconfortante, nos dota de genealogía y de una épica cada día más necesaria para afrontar este mundo neoliberal y patriarcal…”[4]


Las voces de las Mujeres del Cordobazo: Entre la represión, las barricadas y las bolitas…

Entrevistamos a cinco mujeres que participaron en el Cordobazo y pudimos constatar que su participación y lucha fue  activa junto con  sus compañeros, en algunos casos con mayor o menor intensidad…

Ana María “Nené” Medina de Peña[5], en el momento del Cordobazo estaba organizada sindicalmente desde el banco de Préstamos de Córdoba. En una asamblea previa al Cordobazo donde se estaban planteando las bases de la organización del mismo, junto con los principales líderes sindicales de la época, “Nené” defendía a sus compañeres bancarios (a los cajeros que pedían media hora más para contar el dinero y dejar cerrada la caja, antes de salir el 29 de mayo de 1969):

(…) estábamos en plena asamblea y se queda de acuerdo, ya que a partir de las diez de la mañana todo el mundo afuera. En ese momento todos… estábamos hablando con los compañeros bancarios (…) nosotros pedimos que ustedes le den por lo menos media hora (planteando a Tosco) para que organicen el dinero y lo dejen por lo menos contado, ¿no? Yo no sé qué le pasó a Tosco en ese momento (se ríe) que… “No puede ser, los bancarios siempre con diferencias, porque si no fueran de los mismos trabajadores” (replica lo que les respondió Tosco a ellos)…“No puede ser compañero que haga esa apreciación. A lo sumo van a estar media hora, pero van a ir, porque los compañeros han prometido que van a salir” (…) “Quiere que le diga algo, yo como mujer, como bancaria, como militante, quiero encontrarlo adelante a usted también”.

Junto a “Nene” entrevistamos a otra protagonista: Soledad “Sole” García. Cuando ella participó en el Cordobazo era docente de literaturas modernas y dirigenta sindical de la UEPC (Unión de Educadores de la provincia de Córdoba)[6]:

ENTREVISTADORA (E)- ¿Vos cuando empezaste a militar sindicalmente Sole?
Sole (S)- Apenas yo accedí a un cargo docente en el 66, ya me había recibido hacía un año, estaba por cumplirlo, y apenas ingresé a la docencia, ya ahí decidí, fui al poco tiempo delegada
E- Entonces, ¿estos gremios les daban a ustedes lugar como mujer?
S- Eso ni se planteaba… Nosotras sentimos lo que nos ha costado avanzar, pero ellos naturalizaban (…)[7].

En la historiografía argentina se plantearon siempre los debates si el Cordobazo fue organizado o espontáneo, quién lo dirigió, si fue popular o no. [8]
Nuestras entrevistadas respondieron estos interrogantes con sus experiencias en las calles y barricadas del Cordobazo:

Sole- Había un clima… el que diga que el Cordobazo fue espontáneo no lo estudió, no lo organizó, no conoce los actores, porque lo que sí fue espontáneo un poco es como se fue acoplando la gente (…) En los barrios… Después que es desbordaba la policía al mediodía y entra el ejército, la gente va tirando maderas, juntando cositas, papeles para hacer fogata, eso es otra cosa, que fue una pueblada como quien dice, pero el Cordobazo fue organizado por razones muy claras
Nené- Y trabajando en charlas anteriores que como nunca juntándose trabajadores y estudiantes empezaron a juntarse así, y un trabajo que no es que nadie u otro le enseñó, fue como una necesidad de unión, primero de unión…
Sole- Y un planteo entre los gremios…
Nené- Un planteo total… porque si vamos a pensar, los salarios no estaban bajos, digamos, no estaban muy bajos, no fue lo nuestro una salida por un salario nada más…
Sole- Siempre decimos que el Cordobazo, lo hicieron obreros, los mejores pagos, SMATA, Luz y Fuerza, Bancarios, y otros gremios de la producción. Nosotros siempre hemos sido de los flojos (…) Los gremios fuertes que ganaron... No fue una lucha salarial
Sole- Sí por jornada de trabajo, sí por condiciones de trabajo…
Nené-Por condiciones de trabajo (asiente)
Sole- Las chicas del plástico, del calzado comían en el suelo, no tenían ni un comedor, eso lo va a decir algunas de las que entrevisten. No tenían una mesa, no digo un comedor (...)[9].

Este diálogo encierra varios aspectos: la organización previa del Cordobazo, y la participación de estas grandes mujeres. Pero también coinciden con varios  autores y autoras mencionadas ya, en cuanto a la unión obrere-estudiantil. Les estudiantes se organizaron junto con les obreres, y eso nos va a demostrar nuestra otra entrevistada…


A diferencia de “Nené” Peña, quien luchó desde su militancia sindicalista siendo bancaria o “Sole” García, como dirigente sindical docente, Cristina Salvarezza (arquitecta y ex militante del PRT), participó del Cordobazo como estudiante y militante de Arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba:

(…) la tarea nuestra era ir allá a la zona norte a cortar las rutas, armar barricadas y empezar a hablar de cómo iba a ser esto y cómo se iba a dar la entrada… el copamiento de la ciudad (…) Claro veníamos organizados, teníamos nuestros responsables dentro de la facultad de arquitectura, teníamos nuestros responsables que en ese momento era “el Movimiento contra la represión (...)[10].

Susana “Susy” Carranza, quien en el momento del Cordobazo trabajaba como obrera en “Sindalux”, fábrica de lámparas, donde la mayoría eran mujeres, en los momentos previos al estallido, ya estaba organizada sindicalmente junto con otras compañeras:

Como llego al Cordobazo…los días anteriores al Cordobazo nos juntamos con gente de acá de la interfabril (…) la cuestión es que éstos que estábamos acá y los que venían de allá de la fábrica de la FIAT, y los que venían de RENAULT, habían quedado en que nos íbamos a juntar en el parque para confluir todos al centro (…) todo el mundo a las 11 o a las 10 de la mañana que era el corte (…) Uno organizaba dentro de su fábrica más o menos como iba a ser (…) Ahí cuando nos organizamos para salir, nunca pensamos que íbamos a salir a hacer   el Cordobazo (...)[11].

“Sole” y “Nené”, aquí nos relatan su participación en el histórico día como gremialistas docente y bancaria:

Sole: Sí, nosotros salimos de Ayacucho 353 donde era la delegación propia (…) En boulevard San Juan, donde hubo el primer muerto del Cordobazo, que fue Máximo Mena[12], que es en San Juan y Bolívar (…) y bueno, entre el humo que había, rumores que venían,  porque estuvo organizado, por líneas de columnas (…) Lo que sí yo recuerdo que era medio loquero porque avanzábamos, nos reprimían, o tirábamos bolitas (…)
Nené: (…) ¿Y qué me pasa a mí? Y esto ya lo cuento particularmente porque quedé sin mis compañeros directamente, y empecé a mirar de un lado para otro y estaba sola (…)
Sole: (…) Queríamos llegar y venían reprimiendo. Entonces dábamos la vuelta e íbamos por otras calles (…)
Nené: La cuestión es que cuando veo, vienen unos jóvenes (…), sale un joven, que  sostenía una bandera argentina, y venían creo que cuatro o cinco estudiantes (…) les digo “¿Me dejan?, ¿Me dejan ir con ustedes porque perdí a mis compañeros bancarios, puedo andar?” Podes creer que era como si nos hubiéramos puesto de acuerdo y empezamos a caminar con la bandera... llegamos hasta el final de General Paz viste, para arriba... (…) [13]



“Nene”  con la bandera de Argentina y los dos hombres que se había encontrado ese 29 de mayo. En base a esa foto ella fue incriminada y enjuiciada por los “Consejos de Guerra”[14], aduciendo que ella llevaba una bandera comunista. Esta foto nos la acercó la propia protagonista el  día que realizamos la entrevista.


Las mujeres participaban y luchaban activamente, y como cuenta “Sole” y “Nené”, tiraban bolitas, las reprimían, ellas iban al frente, armaban sus estrategias, eran combativas.
En este fragmento Cristina Salvarezza cuenta cómo fue que vivió el estallido, cuál era su rol y el de sus compañeros, y como recibió la ayuda de vecinos y vecinas, mientras el ejército estaba entrando a la ciudad:

(...) Ni sabíamos que iba a ser el Cordobazo (entre risas)... y partimos para allá… pasamos la noche allá, como no había celulares, no había nada, la radio nada más, y que la cosa estaba jodida…que la represión estaba que…bla bla bla…entonces decidimos volvernos y marchar… volver a entrar a la ciudad, vinimos caminando, lejísimos era… cuando vamos a entrar a la madrugada del otro día, ya nos dicen que el ejército estaba entrando… o sea que el Cordobazo tiene los cortes periféricos, la toma de la ciudad y las asambleas barriales que en ese momento, no se llamaban asambleas barriales, lo que estaba pasando allá afuera y después lo que había acontecido que todo…que estas columnas que bajaban de las fábricas, que eran los obreros. Habían entrado a la ciudad y habían tomado la ciudad, estuvo toda la noche tomada, con franco-tiradores (...) El Hospital de Clínicas que era toda la parte fuerte de los estudiantes de medicina, que habían quedado en esa zona, estaba todo, todo Córdoba tomado. Nosotros vamos a entrar a la ciudad por el Hospital de Clínicas, Alberdi (...) Cuando cruzamos el río, nos dicen el ejército está entrando, nosotros cruzábamos el río y salíamos a la avenida Colón, que es la principal… y nos dicen, vengan entren acá, era una casa mortuoria[15].

Desde su mirada obrera, “Susy”, nos describe exhaustivamente cómo comenzó aquel 29 de mayo:

Volviendo hacia atrás al día 29, cuando llegamos a EPEC, ya había noticias de que la gente de RENAULT no podía llegar al centro (…) Bueno la cuestión es que no sé cómo llegamos al parque Sarmiento (…) ahí nos encontramos con la policía a caballo, la policía nos dispersó, fuimos a parar uno por allá, otro por acá. Yo lo que sé de ese día es que, deambulé todo el día por el centro, que había barricadas en todos lados, que ya cuando llegue al centro con un delegado (…) de TRANSACT, con el anduvimos todo el día (…)
Entrevistadoras (E)- ¿Y sus compañeras?
Susy- las perdí, no las encontré nunca. Nosotros habíamos hecho lo que en aquella época se llamaba “el minuto” o “el retén”. Había un retén en tal lado había que irse, si llegabas cuando terminaba el supuesto acto, teníamos que ir al retén, ponele a las 2 de la tarde en la puerta del TABORIL, nunca jamás llegamos, ni al retén. El retén se fue a anda a saber dónde, porque era un caos la ciudad (…)
E - ¿Piensa que tuvo un rol activo en el Cordobazo?
Susy- (…) Pero bueno el Cordobazo fue un poco eso, fueron los hombres mayormente, si lo vemos desde ese lugar, yo sé que en ILASA había mujeres, sé que también había mujeres en una fábrica de caucho, en una fábrica de zapatos, las mujeres las delegadas de ILASA eran muy buenas y eran bravas (…)
E- ¿Qué significó para usted el Cordobazo?
Susy- Yo creo que fue el momento más importante de mi vida como ciudadana, como mujer trabajadora, cuando yo digo me bautizó el Cordobazo, yo me acuerdo que caminé todo el día de un lado a otro, sabiendo que habían matado a un compañero, viendo los autos dados vuelta, siendo parte de esas barricadas que se armaban, caminando (...) que eran las calles cercanas al sindicato del SMATA, con miedo de que me metan presa, escapando a la policía y escapando después más tarde al ejército, porque el ejército sale después de las 5 de la tarde (…)[16]

Es importante señalar a lo relatado por “Susy”, que siempre el hombre superó en cantidad a la mujer en las luchas o acciones callejeras, simplemente porque tenemos que tener dimensión de la sujeción cultural a la que estaban y seguimos sometidas las mujeres.
Además, casi todas las industrias ancladas en la región cordobesa estaban formadas por obreros hombres, por el tipo de trabajo realizado. Volviendo a lo cultural, era impensado en ese contexto histórico que una mujer llegara a hacer un trabajo que “sólo pueden hacer los hombres”. Esto es justamente lo que nos lleva a valorar el impulso que tuvieran todas ellas, en términos cualitativos, no cuantitativos. “Susy” misma nos relata que las pocas fábricas en las que había mujeres, el nivel de acción y participación fue real.

Marta Sagadín[17], otra de nuestras entrevistadas, fue militante del partido Comunista en el momento del Cordobazo. Fue secretaria de UMA (Unión de Mujeres de la Argentina-Córdoba) y es la fundadora de la Biblioteca “Juana Manuela Gorriti”.
Contaba que no había estado en la lucha callejera junto a las columnas de los sindicatos y les estudiantes, pero sí desde su base, ayudó a los compañeros del partido comunista, en asistirlos como enfermera:

(…) para el cordobés, el Cordobazo, fue el día de un enfrentamiento terriblemente grande con el aparato represivo, y en forma masiva, donde intervino una parte importante de la población (…) y donde los hombres tuvieron prominencia, porque siempre en un enfrentamiento de lucha con la policía, con las fuerzas de seguridad, siempre los hombres, es como que están más… ¿no? Pero las mujeres también estuvieron, las más decididas. Yo era ama casa y militaba, y aparte de comunista, no pertenecía a ningún gremio y entonces pensaba, “¿Y yo qué hago ahora? Entonces digo “bueno, lo único que voy a hacer  es ponerme en contacto con mis compañeros para ver cómo vamos a conversar con las organizaciones del barrio, centros vecinales, el club del barrio (…) Yo me fui a barrio Altamira, y Altamira es un barrio bien alto, que ves todo abajo y se veían las columnas. Y con las compañeras dijimos, vamos a armar botiquín, porque acá va a correr sangre (…) Pero ahí es donde yo empezaba a ver cosas que me llamaban la atención, por ejemplo, decía: por qué los compañeros son los que (…)  tienen que estar siempre dirigiendo, en el frente y por qué nosotras somos como el complemento que ayuda, hace botiquín, que hace las ollas (…)[18].
En la última parte de esta cita, Marta da cuenta que ya en ese momento, a pesar de no haber estado en el centro de lucha de la rebelión, empezó a cuestionarse y tomar conciencia con otras compañeras, mujeres del partido, las contradicciones y desigualdades entre hombres y mujeres.

Estas son algunos fragmentos de las voces de las Mujeres que participaron del Cordobazo de manera activa y deliberada, y que respondieron a nuestros primeros interrogantes siempre a la luz de nuestro presente, reformulando nuestro rol como historiadores e historiadoras.
Si bien el Cordobazo no está relacionado directamente con luchas y reivindicaciones feministas, sí entendemos que la participación de estas mujeres o su sola presencia en escenarios revolucionarios es un gran aporte a la lucha de las mujeres y disidencias, y a la historia de Género. Y darles historicidad a sus experiencias fue uno de nuestros objetivos; ¿qué fue lo que experimentaron? ¿Qué las llevó a formar parte de la movilización ese día? ¿Cómo siguieron sus vidas? ¿cómo las transformó ser partícipe?, ¿cómo las interpeló haber estado a la par de ellos? Si fueron conscientes o no, si en ese momento ellas sabían, tenían noción de que estaban transformando sus historias. Es decir, reconstruir y reescribir esa historia a través de ellas y con ellas, reivindicar su lugar en aquella gran gesta popular.
También nos han dejado preguntas y cuestiones abiertas para seguir investigando y reforzando: ¿Necesitamos una nueva historiografía sobre las mujeres? ¿Se puede hablar de un solo tipo de historia de la mujer o de las mujeres? ¿Hay que focalizarnos solo en ellas o junto a sus compañeros?
Las preguntas seguirán brotando como incentivo a seguir luchando por todas las desigualdades sociales, y como sostiene la filósofa y feminista Ana de Miguel, el desconocimiento de nuestra historia es nuestra debilidad y opresión, por eso conocer la historia de las mujeres será nuestra arma, nuestra  herramienta transformadora y de emancipación parafraseando a la escritora Sara Beatriz Guardia.

Profesoras Magdalena Ailín García y Cecilia Giacci




[3]BARRANCOS, Dora (2008) Mujeres, entre la casa y la plaza, Buenos Aires, Sudamericana; GUARDIA, Sara Beatriz (Comp.) (2013) Historia de las mujeres en América Latina, España, CEMHAL;  PERROT, Michelle (2009)  Mi historia de las mujeres, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.
[4] DE MIGUEL, Ana (2015) Neoliberalismo sexual. El mito de la libre elección, Madrid, Ediciones Cátedra.
[5] Ana María “Nene” Medina de Peña, (Córdoba 22/09/2017). Ex dirigente sindical bancaria, después  iba a ser militante del JP.
[6] Soledad García y Ana María Medina de Peña (22/09/2017).
[7] Soledad García (Córdoba 22/09/2017).
[8]  Ver en: GORDILLO, Mónica y BRENNAN, James (2008) Córdoba Rebelde. El Cordobazo, el clasismo y la movilización social. La Plata, De la Campana; TORRES, Elpidio (1999) El Cordobazo organizado. La historia sin mitos, Buenos Aires, Ed. Catálogos.
Sobre quiénes fueron los protagonistas, si la rebelión fue una insurrección meramente obrera o popular también consultar en: WAGNER, Ruth y AGUIRRE, Facundo (2009)  Insurgencia obrera en la Argentina 1969-1976. Clasismo, Coordinadoras interfabriles y estrategias de la izquierda, Buenos Aires, Ediciones IPS; BALVÉ, Beba y BALVÉ, Beatriz (1989) El ´69 Huelga política de masas: Rosariazo-Cordobazo- Rosariazo, Buenos Aires, Ed. Contrapunto S.A.
[9] Soledad García y Ana María “Nene” Medina de Peña (Córdoba 22/09/2017).
[10] Ibídem.
[11] Susana Carranza (22/09/2017).
[12] Máximo Mena, obrero radical del sindicato de mecánicos SMATA, quien fue asesinado por las fuerzas policiales en las primeras horas de la manifestación que luego devenirá en rebelión.
[13] Soledad García y “Nene” Medina de Peña, (Córdoba 22/09/2017)
[14] Frente a todas las luchas previas de estudiantes y obrerxs que se iban desarrollando en todo el país, el 28 de mayo de 1969, el presidente Juan Carlos Onganía junto con el gobernador cordobés Caballero, decretan intencionalmente la creación de Consejos de Guerra especiales para que los gobernadores de las distintas provincias lleven a cabo las feroces represiones a través de las Fuerzas Armadas. Para ver más sobre los Consejos de Guerra, consultar en los archivos de Luz y Fuerza.
[15] Cristina Salvarezza, (Córdoba, 18/09/2017).
[16] Susana Carranza, (Córdoba, 22/09/2017).
[17] El  testimonio  de Marta Sagadín es muy importante para nosotras, porque fue quien nos acercó el único libro escrito que testimonia las voces de las mujeres que participaron en el Cordobazo. Marta, militaba en Movimiento de Mujeres Córdoba. Este libro muestra la militancia que tuvieron algunas mujeres de Córdoba en las últimas cuatro décadas. Consultar en: MOVIMIENTO DE MUJERES CORDOBA (2006) Mujeres desde el Cordobazo hasta nuestros días, Córdoba, Movimiento de Mujeres Córdoba.
[18] Marta Sagadín (19/09/2017).

No hay comentarios:

Publicar un comentario